Planta de aloe.
Algunas sustancias que pertenecen a un grupo de ingredientes vegetales conocidos como derivados del hidroxiantraceno pueden dañar el ADN y causar cáncer, según ha revelado la EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, después de evaluar su seguridad cuando se agrega a los alimentos.
Este grupo de sustancias se encuentra de forma natural en plantas como el aloe o las especies de senna. Los extractos que los contienen se utilizan en los complementos alimenticios por su efecto laxante.
En 2013, la EFSA descubrió que los derivados de hidroxiantraceno en los alimentos pueden mejorar la función intestinal, pero desaconseja su uso y consumo a largo plazo en dosis altas debido a posibles problemas de seguridad. Posteriormente, la Comisión Europea solicitó a la EFSA que evaluara la inocuidad de estos ingredientes vegetales cuando se usa en alimentos, y brinda asesoramiento sobre la ingesta diaria no asociada con efectos adversos para la salud.
Sobre la base de los datos disponibles, la EFSA concluyó que ciertos derivados del hidroxiantraceno son genotóxicos (pueden dañar el ADN). Por lo tanto, no fue posible establecer una ingesta diaria segura. Cuando se prueban en estudios con animales, se ha demostrado que algunas de estas sustancias causan cáncer en el intestino.
Estas conclusiones están en línea con las evaluaciones previas sobre las fuentes botánicas de estas sustancias realizadas por otros organismos europeos e internacionales, incluida la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea de Medicamentos y, más recientemente, el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania.
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