Envases de lomo de salmón ahumado.
Copesco & Sefrisa enfoca sus esfuerzos 2019 en seguir un plan empresarial sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Siguiendo esta línea, la compañía lleva 2 años trabajando con distintos partners en la investigación y desarrollo de tecnologías de envasado más sostenibles, que además permitan reducir la generación de plástico, tanto en el proceso de envasado como en el producto final.
El resultado de este estudio se materializa en el proyecto Flat Skin, un nuevo formato de packaging más sostenible que permite reducir el consumo de plástico durante el proceso de envasado hasta un 50% con respecto a las bandejas convencionales. Además, se trata de un envase 100% reciclable que facilita la separación de los dos materiales: plástico y cartón, por parte del consumidor, y que supone una reducción del 60% de residuos con respecto al envase anterior. Esta nueva tecnología es sólo un primer paso en el compromiso de Copesco & Sefrisa para promover al máximo la economía circular y la reducción de residuos.
''Todas las empresas tenemos el deber de alinear nuestro modelo de negocio con la sostenibilidad'', afirma Joan Ignasi Monfort, Director General de la compañía. De acuerdo con su visión, ''se trata de un compromiso real que va más allá de la responsabilidad social corporativa y la economía circular''.
Desarrollo de la economía circular
Así, esta preocupación en el modelo de negocio en cuanto a la conservación del medio ambiente y del entorno natural se focaliza en distintas estrategias. En este sentido, Copesco & Sefrisa lleva a cabo distintas prácticas relacionadas con la economía circular, ya que en la fábrica disponen de un pionero proceso de elaboración en la eliminación de residuos orgánicos, de manera que todos los residuos vuelven a la sociedad en modo de subproducto reconvertible.
Los ingredientes que intervienen en el proceso de producción obtienen una segunda vida, como la sal sobrante que se envía a empresas de encurtido o el aceite, que es recogido y entregado a otras empresas para su reciclaje. En cuanto a la infraestructura del edificio, la instalación al completo de toda la empresa es de frio industrial, método que emplea gases mínimamente contaminantes. Además, la instalación de Copesco & Sefrisa cada año se somete a un estudio de ingeniería donde se evalúan los puntos de mejora y se llevan a cabo los planes de acción a emprender.
La compañía resume su compromiso con la sostenibilidad con el sello CPS, que certifica que todas las materias primas salvajes que emplea, son seleccionadas en las mejores zonas de pesca y capturadas de manera sostenible, así como la máxima calidad en todo el proceso productivo, certificado por IFS. Como proyectos de cara a futuro, Copesco & Sefrisa tiene como principal objetivo en materia de RSC continuar desarrollando y mejorando sus prácticas en cuanto a sostenibilidad y economía circular.
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